Esta almohadilla de relajación para tu shavasana después de la práctica o cualquier otro momento en que la necesites, es perfecta para entrar en un estado de relax casi inmediato, gracias a su relleno mezcla de lavanda, espelta y arroz.
Según los principios de la aromaterapia, la lavanda nos ayuda a relajar el rostro, nuestra cara, y consecuentemente, nuestra mente.
Consta de dos fundas, la exterior que puedes lavar, y la interior con cremallera que contiene las semillas y que puedes vaciar también si quieres renovar el relleno.
Está hecha de algodón orgánico, teñido y bordado a mano por artesanos de Cachemira con mucha paciencia y mucho amor por su trabajo.
Para lavarlas, se recomienda lavar por separado, con agua fría y no usar la secadora ni productos fuertes, para que no se estropee.